Cuaderno de apuntes NBA (6)
Protagonistas: Kings, Butler, All-NBA, All-minutos-en-pista y OKC.
Buena jornada de Martin Luther King ayer. No fue lo de Navidad, pero tuvimos varios partidos entretenidos. Empezamos.
La racha de Sacramento
Yo entiendo cómo funcionan las dinámicas en las relaciones entre humanos. Sé que si en un grupo de personas hay algunos que no se llevan bien entre ellos las cosas pueden saltar por los aires. Sé que si tú jefe te cae mal estarás a disgusto y habrá un ambiente enrarecido en ciertos momentos. Todo eso lo comprendo.
Lo que no puedo entender ni aceptar es la falta de profesionalidad y que no hagas tu trabajo bien porque hay algo —jefa, compañero— que subjetivamente y bajo tu percepción, que no perspectiva, no te cuadre. Por eso me enfada lo que estoy viendo con los Kings.
Sacramento empezó la temporada con alguna duda y el equipo no funcionó como se esperaba. Cuando iban 13-18 y tras cinco derrotas seguidas, despidieron a Mike Brown como se despide a un paraguas que ya ha cumplido su función, mostrando falta de tacto y elegancia, de cualquier manera. Algo pasaba en ese vestuario y el que manda tomó una decisión que quería comunicar con toda la premura posible. Visto cómo fue aquello, no extrañó nada que cuando le preguntaron a De’Aaron Fox por la salida del que había sido su técnico hasta hacía unas horas no derramase una sola lágrima, sino todo lo contrario.
Desde entonces, tras un primer encuentro de acoplamiento, los Kings tienen un registro de 9-1. Victorias ante Dallas, Memphis, Golden State, Boston, Houston… Eso se llama hacer la cama a un entrenador. Y también se puede calificar como falta de profesionalidad, porque demostrado queda que algunos jugadores de los Kings no estaban haciendo su trabajo como debían.
Antes no querían y ahora sí quieren. No hay justificación para este cambio en el rendimiento.
Volvió Butler y todo sigue igual
La de Sacramento es una situación parecida a la vivida en Miami con Jimmy Buckets. Butler ya ha regresado de su castigo de siete partidos impuesto por los Heat, sanción defendida por Miami debido al comportamiento del jugador para con el equipo.
En su primer partido como rehabilitado Butler jugó 33 minutos y consiguió 18 puntos; en el segundo, 8 puntos en 28 minutos y solo siete tiros intentados. Cuando tenía el balón lo aguantaba y botaba mucho menos de lo habitual. Butler sigue teniendo pocas ganas de permanecer en Miami y va a seguir buscando el traspaso de forma activa, lo que implica no ser todo lo profesional que debería.
«Sé lo que se espera que haga mientras esté aquí y que lo haga lo mejor que pueda, pero estamos como estamos».
Estamos como estamos dijo Butler. Pues eso. Todo lo contado anteriormente. Rumores de que gente de dentro de la franquicia no querían que volviese al equipo. El representante del jugador lanzando un comunicado de prensa de cachondeo recordando lo de Jordan de hace treinta años. Butler asegurando que con sus compañeros de plantilla no hay problemas, que son sus amigos y que su disputa no es con ellos, nunca lo ha sido y nunca lo será.
«Ha hablado un montón de gente, menos yo. Así que vamos a dejar que la gente siga hablando como si supiesen todo, como si tuviesen todas las respuestas. Y entonces, antes o después, toda la verdad saldrá a la luz».
Demasiado guion de cine creo yo. Butler quiere irse de Miami y Miami busca deshacerse de Butler por el precio correcto. Cada parte defiende su postura. Nada más. Pero de momento nadie es capaz de presentar una oferta que convenza los Heat, porque fichar a Butler tiene un precio, el drama asociado a su rendimiento deportivo. Cuando no le sale de las narices jugar, no juega. En Minnesota y Philadelphia también han vivido esta película.
Nada de premios
La regla de los 65 partidos jugados para optar a los premios individuales (MVP, Defensor del Año, etcétera) y colectivos (quintetos All-NBA y All-NBA defensivos) va a seguir cobrándose víctimas año a año. Si nos diesen la ocasión de hacer una lista de los quince mejores jugadores del mundo difícilmente dejaríamos fuera a Embiid, Doncic y Morant. Pues ninguno de los tres optará a los galardones oficiales de la temporada regular debido a las lesiones y algún descanso que otro.
Nada de frenar
Lo de las lesiones, molestias, carga acumulada de trabajo y el descanso es algo que el sargento Tom Thibodeau nunca tiene en cuenta a la hora de dirigir sus equipos. Ya lo sabemos, nada nuevo bajo el sol. Pero este hombre siempre nos da ocasión para sorprendernos.
Jugadores con más minutos diputados esta temporada:
Mikael Bridges (Knicks), 1.702
Josh Hart (Knicks), 1.625
O.G. Anunoby (Knicks), 1.616
Anthony Edwards (Wolves), 1.580
Jalen Brunson (Knicks), 1.517
Esos cinco también son los cinco que más partidos han jugado, claro. Bridges, Hart y Edwards todavía no se han perdido ni un encuentro.
Por si no te habías dado cuenta, que seguro que sí lo has hecho: cuatro de los cinco de la lista son de los Knicks. Hasta que el cuerpo aguante, New York.
Ay, mamá
Cierro con el segundo mejor clasificado de toda la NBA, pero que parece el máximo favorito al título en estos momentos de mitad de campaña, Oklahoma City Thunder.
Su séptima derrota llegó en la segunda noche de un back-to-back, sin Shai, tras haber dominado a Cleveland veinticuatro horas antes pese a no contar ese día con Hartenstein y Holmgren. Los Thunder están a un nivel que asusta. Poseen todo lo necesario para dominar en playoffs y ganar el título en 2025:
Mejor net rating.
Mejor defensa.
Shai es ahora mismo el favorito al MVP.
Once (!) jugadores promedian al menos 15 minutos por partido.
Es decir, que este equipo amenaza el pasado, el presente y el futuro:
Dan miedo para la historia. El mejor net rating de la temporada es suyo y es de +12,8 puntos de diferencia cada 100 posesiones. Aún queda la mitad del curso, pero su ritmo en este aspecto es el de superar a cualquier equipo de leyenda. Los Warriors de Curry y Durant en 2017 (+11,6), los Celtics de 2024 (+11,3), los Bulls del 96 (+12,2), los Bucks del 71 (+12,12), los Lakers del 72 (+12,2)… Todos ellos fueron campeones y a todos ellos podrían superar estos Thunder si continúan así.
Dan miedo este año. Su marca actual de victorias (35-7) les da para plantearse alcanzar los 70 triunfos, ya que además de ser buenísimos les resta el quinto calendario más asequible de toda la NBA. Muy favoritos en el Oeste: ningún rival de los que deberían estar cerca de su nivel (Nuggets, Mavs, Grizzlies) aguantarían en enero de 2025 una ronda de playoffs contra ellos.
Dan miedo para el futuro. Los ocho principales jugadores de la rotación promedian 24,3 años de edad. (Por dar algo de contexto, los ocho principales de los Celtics tienen 29,9 años de media). Hay equipo para más de un lustro, porque además de esa insultante juventud, ¡poseen 16 primeras rondas hasta 2030! Sería irónico que los 76ers, todavía en puestos de lotería, a 2,5 partidos del play-in y con Embiid hecho polvo, pudiesen acabar entregando su primera ronda de este año (protegida top-6) a los Thunder.
En fin, nada nada más por hoy.
¡Buen martes!
—Elio
Los datos de los Thunder asustan. La gestión de Presti está siendo exquisita, incluso aunque sea difícil sacar el máximo rendimiento a tanto pick acumulado