La clave escondida tras las bajas de Durant y Klay
Sergio Andrés.
¡Buenos días a todos! Los Raptors, con un gran esfuerzo colectivo y muchísimo acierto (17 triples - 62% de eFG%), aprovecharon una oportunidad única. Los Warriors, que no pudieron contar ni con Kevin Durant ni con Klay Thompson, no fueron capaces de impedir que la franquicia canadiense recuperara el factor cancha en el primer de los dos partidos en Oakland. Ventaja Toronto.
Del partido nos podemos quedar con miles de cosas, y en boca de todos estará el partido de Stephen Curry (estratosférico), el acierto exterior de los Raptors (50-40-90) y los récords de su quinteto titular (106 puntos). Esos son quizás los tres grandes titulares de lo que fue el partido, pero hay que volver a las ausencias de los Warriors para encontrar una clave escondida.
Es evidente que las bajas de Durant y Klay son devastadoras para los campeones. Eso no es ningún misterio. Es más, en el segundo partido, solo sin Durant, los Warriors ya parecieron un equipo al que le faltaba punch para tumbar a la defensa de estos Raptors. Ayer, la soledad de Curry reforzó esa línea de pensamiento. Pero mientras todos hablábamos del ataque (con razón), otra clave, puede que de la misma importancia, se destapaba en defensa: los nuevos emparejamientos, sin Durant y sin Klay, colocaban a Draymond Green como defensor principal de Kawhi.
Pensaréis que cuál es el problema. Green es uno de los mejores defensores de toda la NBA y puede que sea una de las mejores soluciones de toda la liga para intentar frenar a Kawhi. Pero es que el problema no está ahí. El problema no es que Green sea el defensor principal de Kawhi, sino que al serlo no puede ser el habitual demonio de las ayudas y las rotaciones que lleva dentro. Y eso sí que es devastador para los intereses de Golden State.
Defensores principales de Kawhi en los dos primeros partidos
Iguodala - 58 posesiones
Klay Thompson - 44 posesiones
Draymond Green - 16 posesiones*
* Muchas al final del segundo encuentro, ya sin Klay sobre el parqué.
Defensores principales de Kawhi en el tercer partido
Draymond Green - 31 posesiones
Iguodala - 21 posesiones
McKinnie - 14 posesiones
Hasta anoche, Green había defendido principalmente a Siakam (82 posesiones, el emparejamiento más repetido con diferencia en los dos dos primeros partidos), que es un jugador al que los Warriors pueden decidir flotar en ciertas situaciones y sobre el que no fuerzan defensas dobles. Casi cualquier rotación les vale y Green campa a sus anchas, eligiendo rumbo y forzando la máquina en cada posesión. Es, de calle, su mejor versión. Y lo que convierte a la defensa de los Warriors en una verdadera trituradora.
No entro en la decisión de Kerr, que sabe mucho más de esto que cualquiera de nosotros. Quizás no vio a Iguodala preparado para defender a Kawhi tantos minutos (había sido su defensor principal hasta la fecha, pero es evidente que no está al 100%). Quizás no pensó que Livingson o McKinnie pudieran cambiar de forma suficientemente efectiva sobre el cyborg. Pero la realidad es que colocar a Draymond Green en una posición defensiva que no le permita (si defiendes a Kawhi, defiendes a Kawhi) correr hacia todos los lados ayudando a todo el que lo necesite quizás no sea la mejor de las ideas.
Ayer llegaban tarde a las ayudas, fallaban rotaciones, coberturas... Y los Raptors, que encontraron más lanzamientos abiertos que nunca, esta vez sí estuvieron acertados en sus intentos. Sin esa versión de Green, los Warriors no son los Warriors.
Cuaderno de las Finales: Game 3
Elio Martínez.
82 partidos para estropear el espectáculo
Leonard boqueaba sin fin. Curry se apoyaba en sus rodillas mirando al suelo sin siquiera levantar la cabeza. Durant veía el partido vestido de calle. Varios jugadores no aguantaban el ritmo.
¿Es este el baloncesto que queremos? En las Finales de la NBA, en el momento cumbre del curso, tenemos a estrellas lesionadas y jugadores fundidos, incapaces de ofrecer su mejor versión porque esa versión expiró hace meses. Tras más de 100 partidos disputados por cada equipo en 230 días, esto es lo que hay.
Cambio de papeles
Pobres Warriors. Sin Durant. Sin Thompson. Sin Looney. Con Iguodala y Cousins al límite.
Cualquiera que hable de estas Finales ahora o dentro de 20 años no podrá obviar los percances físicos que está sufriendo Golden State. No sabemos qué va a pasar, pero sí sabemos que si los californianos no recuperan ya al menos a Thompson o Durant lo tienen imposible.
Para ellos el partido de ayer fue un drama porque fueron incapaces de responder al desafío de Toronto. No gozaban del suficiente poderío a ambos lados de la cancha para superar a su rival debido a la plaga de lesiones, pero es imposible no echar la vista atrás y recordar que Golden State estuvo en el otro papel no hace mucho.
En las Finales de 2015, los Cavs perdieron a Kyrie Irving para el resto de la eliminatoria tras el primer partido y para entonces Kevin Love estaba de baja desde hacía semanas. Cleveland fue capaz de ganar dos partidos en esa serie con LeBron James, Matthew Dellavedova y Timofey Mozgov, pero no tenía recursos para imponerse dos veces más.
17 segundos
Pese a lo comentado en los anteriores párrafos, los Warriors no están poniendo excusas por las lesiones. Anoche lucharon hasta el último momento pese a solo haber ido por delante en el marcador durante 17 escasos segundos a principios del encuentro. 17 segundos.
Desde que acabó el primer cuarto la diferencia entre ambos equipos nunca se redujo de 7 puntos y quedando 5 minutos muchos ya pensaban que Kerr debía sentar a Curry pensando en el siguiente partido.
La noche de Curry
47 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 2 robos. Máximo anotador, reboteador, asistente y ladrón de su equipo. Stephen Curry dio una masterclass desde el principio, tirando de su equipo nada más arrancar la jornada. 17 puntos en el primer cuarto, 14 de 31 en lanzamiento de campo, 63,2% de true shooting…
Todo ello teniendo en cuenta que no tenía a otros grandes tiradores o anotadores a su lado que le proporcionasen más espacio para respirar. Él era el objetivo básico de las defensas de Toronto porque el resto de sus compañeros, aún liberados en muchas ocasiones, solo dieron para un pobre 22/60 en tiros de campo.
Increíble despliegue de Curry. Curioso que el base de los Warriors se una a LeBron James (51 puntos en un escandaloso Game 1 de las Finales 2018) como únicos jugadores capaces de anotar al menos 47 puntos en un partido de Finales y perder.
30 puntos sin darnos cuenta
Evidente es que Kawhi Leonard no anda ni siquiera cerca de su mejor momento físico. Sin embargo volvió a ofrecer rendimiento bajo el radar, igual que en el segundo partido. 30 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias con 10/11 en tiros libres, 7/11 en tiros de 2 y 2/6 en triples además del mejor +/- del partido, +22.
Son ya 13 veces alcanzando los 30 puntos en estos playoffs —segunda vez en las Finales—, las mismas que LeBron James en los playoffs de 2012 y a una de igualar a LeBron (2017) y Kobe Bryant (2010) en el tope de los últimos 10 años.
En toda la historia de la NBA solo Michael Jordan (4), Kobe Bryant (2), LeBron James (2), Hakeem Olajuwon, Shaquille O'Neal y Allen Iverson han llegado a 13 partidos o más de 30 puntos en unos playoffs.
Un quinteto sin fisuras
Al menos 17 puntos de cada uno de los miembros del quinteto titular de los Raptors. La agresividad en ataque de los cinco jugadores que arrancaron el partido vistiendo la camiseta de Toronto hicieron que las aportaciones ofensivas del banquillo fueran menos necesarias que nunca.
Aún así, las pocas que hubo resultaron fundamentales. VanVleet se fue hasta los 11 puntos con 3/6 en triples y Serge Iblocka aportó 6 puntos y ¡6 tapones! Ellos dos fueron los únicos suplentes de Toronto que anotaron… e intentaron hacerlo, porque el resto de jugadores del banco de Nick Nurse ni siquiera miraron al aro. No hizo falta.
17 de 38 hizo Toronto en triples, por cierto.
Lo que significa este resultado
La base de datos de Basketball Reference deja un dato que no podemos obviar: los equipos que llegan como visitante al tercer partido de una eliminatoria en formato 2-2-1-1-1 con un resultado de 1-1 y ganan, terminan llevándose la serie en un 85% de las ocasiones.
La realidad es que a este serie le quedan un máximo de cuatro partidos y los Warriors tendrían que ganar tres para ganar el título y que al menos uno de ellos sea en Toronto. ¿Es capaz de hacerlo Golden State? Sí, pero recuperando efectivos. Por las palabras de Steve Kerr tras el partido podemos deducir que Klay Thompson es más probable para el Game 4 que Durant, pero cabe la opción de que vuelvan los dos… o ninguno.
Poco más de 36 horas quedan para el siguiente capítulo.
¡Buen jueves!
Un apunte sobre el partidazo de Curry
Jugadores en Playoffs con 47 partidos o más, 6 rebotes defensivos o más, 2 robos o más y 7 asistencias o más:
Sólo tres jugadores lo han conseguido:
Curry, Westbrook y Lebron, en un partido cada uno.
De estos tres, sólo Lebron ganó su partido, los otros dos perdieron.
Basket!