Cuando escribo el presente artículo la temporada NBA no ha cumplido ni una semana. Es muy temprano para sacar cualquier tipo de conclusión o evaluar proyectos. Pero nunca es demasiado pronto para fijarse en ciertos datos o sensaciones. Con aquello de small sample, but (pequeña muestra, pero) podemos dar pie a un texto breve como el que viene a continuación.
De los primeros compases del curso me están llamando la atención varias cosas. Una de ellas es la gestión de las rotaciones durante los partidos. Insisto, es pronto, sí, pero hay equipos que están dejando claro lo que quieren hacer.
Estando en la era de las matemáticas, los proyectos y las tácticas ya no se construyen basándose únicamente en las estrellas del equipo. Se piensa en toda la plantilla. En cómo gestionar el talento disponible. En cómo aprovechar a los jugadores de rol que van bien haciendo un par de cosas y mal en otras cinco. En cómo conseguir mejores tiros. En cómo distribuir los minutos para que los quintetos en pista tengan el rendimiento conjunto más eficiente posible. En cómo optimizar el desgaste físico de los jugadores para no quemarlos.
Bueno, en esto último la verdad es que Thibodeau piensa poco. Nunca le ha gustado eso de dar descanso a sus soldados.
El caso es que en la última entrada publicada en 82 partidos ya vimos que hay un equipo que está aventajando a todos en matemáticas y talento y que el resto de la NBA no puede ponerse a copiar lo mismo por carecer de los jugadores necesarios para replicarlo.
(Nota relacionada con el enlace anterior: esta pasada noche uno de los suplentes de los Celtics, Pritchard, ha metido 8 triples de 12 intentos. Si uno de sus suplentes es capaz de eso, los demás equipos deben saber que practicar el ‘estilo Boston’ requiere de ocho jugadores capaces de meter cinco triples por partido en un momento dado. Boston mete el 52% de sus puntos desde el triple; el siguiente equipo es Chicago con casi el 46%).
Así que ha comenzado el curso 24-25 y parece que al menos dos equipos han pensado lo siguiente: no tenemos a 8 jugadores capaces de promediar cinco triples por noche, pero sí tenemos a 12 que pueden formar parte de una rotación. ¿Y si utilizamos esa idea para abrasar físicamente al rival?
Señoras y señores, con ustedes Warriors y Grizzlies.
Tras ver unos cuantos partidos he estado revisando estadísticas buscando a los equipos con rotaciones más generosas y los minutos disponibles para ellos.
Para sorpresa de nadie los Knicks salen los últimos en esta ‘clasificación’ que lideran Golden State y Memphis, los dos únicos equipos que tienen rotaciones de 12 jugadores disputando al menos 12 minutos cada uno (el mínimo de Warriors es de 12 minutos; el de Memphis es de 14). Técnicamente también los Hawks tienen una rotación de 12 jugadores, pero en su caso cuentan Bogdanovic y Larry Nance Jr. que solo han jugado un partido cada uno. Cuando ambos se recuperen de sus problemas sabremos si Atlanta continúa en esa senda.
Aquí se puede ver un gráfico de cómo se distribuyen los equipos en cuanto a rotaciones y mínimos de minutos para cada jugador que forma parte de esa rotación habitual: