Muchos días después, 173 exactamente, la temporada regular NBA llega a su fin. Esa locura llamada temporada regular podríamos decir. Porque organizar 1.230 partidos (más la final de la Copa NBA) a lo largo de 173 días supone forzar a los equipos a jugar un partido cada 2,1 días al ritmo y velocidad que se juega hoy en día. Demencial. No debería extrañarnos que haya tantas lesiones y que cada vez menos jugadores disputen toda la temporada.
Saltando al otro lado, al de los espectadores, en un día como hoy nosotros tenemos una obligación: la de ver y disfrutar de la última jornada. ¿Por qué? Porque es la última, jugarán todos los equipos, habrá emoción en ciertos pabellones y no puede llegar en mejor momento del día para los sufridores seguidores NBA en Europa: a las 19:00 todos los partidos del Este; a las 21:30 todos los del Oeste.
Adiós a diez franquicias
La del domingo será la última ocasión de ver a diez equipos hasta octubre. A algunos estamos deseando perderlos de vista, lo sé —cof, cof, Utah, Washington, Phoenix, Philadelphia—, pero da penilla saber que no habrá ocasión de ver durante muchos meses a LaMelo, Barnes, Maxey, Wemby, Advija, Filipowski, Durant, Booker, etcétera.
Los que se despiden hoy son:
Suns (qué Hecatombe, madre mía)
Blazers
Spurs
Raptors
Nets
76ers (Hecatombe II, el retorno)
Pelicans (¡otra vez por aquí!)
Hornets (horribles de nuevo)
Jazz (good job, good effort)
Wizards (objetivo conseguido)
Lo que está en juego por abajo
Esos diez equipos no se juegan nada. Algunos de ellos han desplegado un tanking tan brillante que ya tienen aseguradas sus posiciones de cara a la lotería del draft.
Wizards (17 triunfos), Jazz (17) y Hornets (19) son los que más opciones tendrán de conseguir el pick número 1 ya que su situación como tres últimos es inamovible. ¿Consuelo para los aficionados de estos equipos? No sé… Déjame pensar. ¿Que ninguno ha repetido las dramáticas 14 victorias del año pasado de Detroit? ¿Que Washington ha ganado dos partidos más que en 2024? ¿Que en Charlotte…? ¿Qué voy a decir de Charlotte si llevan cuatro temporadas seguidas viendo como disminuye el número de triunfos año a año?
¿Y los Pelicans? Cuarta peor plaza asegurada. Han pasado de 49 (!) victorias en 2024 a solo 21 en 2025, porque perderán en Oklahoma City en el último compromiso. Vaya drama.
¿Philadelphia? Su vergonzoso 4–27 para terminar el curso, a expensas de lo que hagan en el último partido, les deja en buena situación respecto al sorteo por el número 1 del Draft (10,5% de posibilidades) y de mantener su primera ronda, la cual solo pueden conservar si cae entre las seis primeras (tienen un 64% de probabilidades de mantenerla, un 36% de perderla a manos de los Thunder). El equipo que puso el viernes Phila en pista: Bona, Walker IV, Council, Butler, Castleton, Bagley, Dowtin y Hood-Schifino.
Son ya ¿doce? años de The Process sin una mísera final del conferencia, teniendo que terminar otra temporada perdiendo aposta para conservar una ronda que pusieron en peligro para así poder deshacerse de Al Horford mientras el dominicano es vigente campeón con los Celtics. Todo ok, José Luis.
El Este ha quedado definido
Dos series ya establecidas. Las dos tienen buena pinta porque se presupone igualdad en ambas:
Knicks (3) vs Pistons (6)
Pacers (4) vs Bucks (5)
Para conocer las otras dos habrá que esperar al play-in, el cual también tiene agenda:
Magic (7) vs Hawks (8), martes 15: el que gane será séptimo y jugará contra Boston
Bulls (9) vs Heat (10), miércoles 16: el que gane jugará contra el que pierda en el choque entre Orlando y Atlanta
Perdedor (7/8) vs ganador (9/10), viernes 18: el que gané entrará a playoffs como octavo del Este y tendrá una serie para ser eliminado a manos de Cleveland.
Cleveland (64 triunfos) y Boston (60) llegan a estos playoffs como clarísimos favoritos de la conferencia después de meses dominando y marcando territorio con sus rivales.
Los Knicks (50–31) no han estado a la altura de las circunstancias. Su esperado crecimiento y candidatura al título ha quedado en segundo plano ya que el dato en sus partidos contra Cavs y Celtics (0–8) es desmoralizador. Contra los tres primeros del Oeste tampoco se han llevado alegrías: Thunder (0–2), Rockets (1–1) y Lakers (0–2).
¡Thibodeau, haz un milagro!
Lo que está en juego en el Oeste
Aquí sí tenemos material. No respecto a los tres cabezas de serie, pero sí entre las posiciones 4 y 10. Comencemos por arriba, por el trío que ha asegurado tanto playoffs como posición de cara a las eliminatorias.
Los Thunder ya han sumado 67 victorias y deberían alcanzar la número 68 venciendo a los Pelicans. Como ya expliqué hace unos días, ganar al menos 68 partidos durante al era moderna de la NBA solo lo han logrado los Bulls de Jordan y los Warriors del 73–9. Poca cosa. Quiero ver ese 68 cuando repase la clasificación el lunes por la mañana.
Houston ha completado su temporada de descubrimiento rompiendo moldes (52–29). Se han permitido el lujo de dejarse llevar y dar descanso a sus jugadores más importantes en las últimas fechas. Segundos de una conferencia tan dura es un éxito tremendo para una franquicia que viene de donde viene.
Ya comparamos las conferencias hace unos días. No hay color. Tiene mucho mérito lo de Rockets o lo de Lakers. Los laguneros también han alcanzado la mágica cifra de 50 triunfos y LeBron, al felicitar a su entrenador por el número, recalcó en mayúsculas lo de hacerlo en el OESTE.
A partir de aquí ningún equipo tiene asegurado participar en los playoffs. Increíble. Que lleguemos a la última jornada sin que se sepa qué equipos conseguirán las posiciones cuarta, quinta y sexta de la conferencia es un triunfo grande de la NBA.
Cuatro equipos están separados por una derrota: