No sé ni por dónde empezar. Hoy ha habido diez traspasos. Tal vez más o tal vez menos, pero es que resulta difícil atender a todos.
Y como son tantos solo voy a hablar de uno de ellos. Ya te imaginas de cuál.
Vamos allá. Vamos con la madre del cordero.
James Harden (extendiendo su contrato hasta 2023) ha sido traspasado a Philadelphia a cambio de Ben Simmons (y Seth Curry, rondas y uno de los pívots más patosos que he visto en la NBA en el Siglo XXI, el señor Dramón. Que me cae bien el señor Drummond, pero es que no puedo verle jugar, es el elefante en la cacharrería).
¿Valoración del traspaso? Bien. Fantástico. A corto plazo mejoran ambos equipos. Ambos refuerzan su postura de luchar por el anillo. Harden y Simmons tan contentos por salir de donde estaban. Los aficionados nos relamemos con una nueva rivalidad y dos equipos obligados a ir a por todas. Miel sobre hojuelas.
Descorchen el champán.
Ahora bien, hay tantos ángulos desde donde analizar esto que no sé ni por dónde empezar.
Primero, un requiem por los Nets del Big Three.
Dieciséis partidos juntos han jugado Harden, Kyrie y Durant. Dieciséis. 13-3 fue su marca. Ya no existen. Han sido algo efímero. O ni eso. Una promesa incumplida. El equipo más dotado ofensivamente de todos los tiempos apenas ha mostrado nada. Podían haber sido una mini dinastía muy recordada. No han sido más que un elemento del infotainment y, sinceramente, creo que las lesiones y el COVID han tenido mucho más que ver que los egos en lo que a su final se refiere. También influyó que Kevin Durant calce una talla 51, no lo olvides.
Volvamos al presente y echemos un ojo al futuro.
Los 76ers, uno de los mejores equipos del Este, mejoran porque Simmons no jugaba y se supone que Harden es mejor que Seth Curry. Si Harden está fino y mezcla con Embiid, ojo qué equipo hay ahí.
Ahora después volveré sobre eso de «Si Harden está fino y mezcla con Embiid».
Sigo.
Los Nets, uno de los mejores equipos del Este hasta la lesión de Durant, mejoran porque lo actual ya no funcionaba —¿qué equipo serio pierde nueve partidos seguidos?— y Harden estaba en plan boicot. Simmons ofrecerá defensa, altura y distribución. Para los tiros ya tienen a dos artistas.
Creo que Simmons encajará muy bien en Brooklyn. Los Nets serán más equipo con él. De nuevo habrá que esperar. A que Simmons juegue de forma habitual. A que Durant regrese de su lesión. A que las leyes de Nueva York cambien. Si Irving continúa sin poder jugar en casa durante la primavera los Nets van a tener ciertos problemas en ataque durante los playoffs del Este.
Tengo curiosidad por ver cómo nos venden la reincorporación de Simmons a la actividad. Porque este hombre tiene una batalla legal de muchos millones con los 76ers ya que él decía que no podía jugar por temas mentales. Veremos si los temas mentales se le pasan en pocos días.
Brooklyn y Philadelphia necesitan ganar el anillo para salir satisfechos de esta negociación. No queda otra. Y si no lo gana ninguno de los dos al menos ambos podrán justificarse: «¿Ves? Ellos tampoco lo han ganado con nuestro ex».
Los dos son candidatos. Pero también lo son Milwaukee, Phoenix, Miami o Golden State y los dos finalistas de la temporada pasada me siguen pareciendo una cosa muy seria.
Todo lo anterior está muy bien, pero yo sigo con la mosca detrás de la oreja.
Creo que es porque mi mente suele trabajar a medio y largo plazo. No puedo evitarlo.
Y pienso cosas.