★ ¿Nos aburren los triples o nos aburren los Celtics?
Sobre el estilo de juego al que pocos —o nadie— puede hacer frente.
Vaya por delante que esta entrada no tiene ánimo de polémica ni discusión. Si acaso, reflexión y reafirmación o no en lo que pensemos.
La idea del texto de hoy viene tras leer algunos comentarios sobre lo que había sucedido durante el primer partido de la temporada, una cuasi masacre de los Knicks a manos de los Celtics. Los actuales campeones ganaron el partido 132-109. En el minuto 41 su ventaja era de 35 tantos y ya habían metido 128 puntos.
Vamos, que Boston solo anotó 4 puntos en los últimos 8 minutos y medio de partido merced a los 13 triples consecutivos fallados. Podían haber llegado a los 150 puntos sin mucho problema de haber dejado a Tatum un rato en pista (37 puntos sin jugar ni un segundo del último cuarto) y no dar descanso a los titulares, provocando que hubiese bastantes minutos de la basura.
Pese a todo ese sabotaje propio en el cuarto periodo (y la actual ausencia de Porzingis), los Celtics finalizaron la noche con nada menos que 29 triples anotados, empatando el récord histórico de un partido NBA. Igualar un récord histórico de ese calibre en el primer partido de la temporada puede significar alguna o todas las siguientes cosas:
Que los Celtics son buenísimos.
Que los Celtics ya están en mid season form.
Que los Celtics se han pasado el juego.
Que un 29/61 en triples es un acierto demencial e insostenible en el tiempo.
Que la defensa de los Knicks dio pena.
Que la defensa de los Knicks no está preparada para contener a un rival con esas armas.
Más: los Knicks intentaron 30 triples. ¿Los Celtics? 61. La diferencia es el doble de un valor ya de por sí alto para lo que era costumbre hasta hace nada. Y cuando digo nada me refiero al año 2019, no a cuando Michael Jordan era novato. En la NBA de 2019 la media de triples intentados por equipo era de 31,9 por noche y ya por entonces nos llamaba la atención. Ahora van los Celtics y empiezan un curso intentando el doble de triples de lo que era una marca histórica hace solo seis años.
No creo —al menos eso espero— que los Celtics vayan a promediar 60 triples intentados por duelo este año. (En su segundo partido, contra Washington, se quedaron en 45; en el tercero contra Detroit, 48). Pero sí pienso que los Celtics van a superar sus números de las dos temporadas anteriores y que podrían establecer un nuevo récord de lanzamientos desde el arco. El cual, por cierto, no es de ellos.
Momento de repasar algunos números:
En la 23-24 los Celtics intentaron 42,5 triples por encuentro (tres más que el segundo, Dallas).
En la 22-23 los Warriors llegaron a 43,2. Incluso los Celtics 22-23 intentaron 42,6 triples de media, (ligeramente superior a lo de la 23-24). El campeón de ese curso, Denver, promedió 31,2 lanzamientos durante la regular season, el 25º de la liga. En playoffs incluso menos, 30, el segundo peor dato de todos los equipos que entraron en las eliminatorias.
El récord histórico es de los Rockets 18-19 con 45,4 triples intentados por jornada. Al año siguiente hicieron casi lo mismo, 45,3.
Por si te lo preguntas: los últimos Warriors de Curry, Durant y Klay en la 18-19 intentaron 34,4.
En el apogeo de sus poderes, durante la 16-17 (67 victorias en temporada regular, 16-1 en playoffs), los Warriors intentaron 31,2 triples, la quinta mejor marca de la NBA, un 20% menos de lo que ya intentaban los Rockets.
Pongo todos esos datos para establecer el contexto en el que nos movemos.
Han existido equipos campeones y dominantes en la era actual a los que les ha bastado con lanzar el mismo número de triples que los que intentaron los Knicks el martes pasado en Boston. Con 31 triples intentados de media les sirvió para ganar el título dejando sensaciones de equipo difícil de batir.
También hay una franquicia que juega en Boston que arrasó en la 23-24 con 64-18 en temporada regular y 16-3 en playoffs pasando de los 42 triples lanzados por noche. Ahora comienzan la campaña como indiscutibles favoritos (en las votaciones de nuestro chat también salieron como el rival a batir) y en su primer compromiso impactan a público y rivales con un ¿abuso? de tiro exterior ya que los lanzamientos de dos fueron 34, poco más de la mitad de los triples, los ya mencionados 61.
Algunos de los datos que no he mencionado hasta ahora son los porcentajes de acierto. Vamos allá:
Los Warriors campeones siempre se movieron entre el 36,4% (2022) y 39,8% (2015).
Los Nuggets 2023 un 37,9%.
Los Rockets de los años locos de Harden y D’Antoni: 35,7%, 36,2%, 35,6%, 34,5%.
Los Celtics de los tres anteriores cursos, en orden de 2022 a 2024: 35,6%, 37,7%, 38,9%.
Es decir, los Celtics de Tatum y Brown se están acercando a territorio Houston-Harden en cuanto a intentos, pero con un porcentaje de éxito significativamente superior.
Eso significa que la fórmula matemática que afirma que lanzar más triples da más probabilidades de éxito en el baloncesto si tus jugadores son buenos en el tiro está siendo perfeccionada a la máxima expresión por Boston. Es algo buscado por Stevens y Mazzulla.
A los Rockets casi les sirvió. Pero no pudieron con los Warriors y el proyectó D’Antoni-Harden, muy criticado por parte de aficionados NBA cansados de un juego monótono con Harden amasando balón y todo el mundo lanzando triples, echó el cierre.
En cambio a los Celtics es algo que les funciona. Inciden en las matemáticas. No van a parar. Vistos los resultados, sería de tontos hacerlo.
Vuelvo al principio. ¿Cuáles eran esos comentarios a los que me refería al comienzo de esta entrada? Ahí van: