¿Qué esperar del Este?
Siguen pasando cosas en la NBA y sigue habiendo una conferencia más floja que la otra.
(Prepara uno un texto sobre un asunto en concreto y ahí está siempre la NBA con su última hora fastidiando planes).
Hoy no hablaremos de cosas sin importancia como:
Que los Wolves, luchando por ventaja de campo en playoffs, pierdan en Milwaukee tras ir ganando de 24 cuando faltaban 10 minutos y por tanto caigan a la octava posición del Oeste.
Que los Suns, con la plantilla más cara de la liga, hayan sido descartados para play-in tras perder siete partidos seguidos.
Que Doncic, horas antes de aterrizar en Dallas como rival, sea expulsado en Oklahoma City. El árbitro creyó que el pique que sostenía con un aficionado era con él.
Que los Nuggets, candidatos al título por tener al mejor jugador del mundo, hayan despedido a su entrenador a días de los playoffs, decisión nunca vista en la historia de la NBA y a la que cuesta encontrarle sentido.
Todo lo anterior, obviamente, es importante. Bromeaba cuando decía que no lo era. Pero no es menos cierto que yo tenía preparado un pequeño artículo que veo conveniente sacarle hoy y mañana será otro día.
En esta edición del boletín vamos a echar un vistazo al Este. La cosa está matemáticamente así:
Los seis primeros equipos clasificados para playoffs
Los cuatro siguientes clasificados clasificados para play-in
Los cinco últimos ‘clasificados’ para la lotería del draft
Las cuatro primeras posiciones de la conferencia están decididas a la espera de ver cómo se distribuyen Milwaukee y Detroit entre la quinta y la sexta plaza. De los del furgón de cola poco que comentar, ya habrá ocasión.
Ahora vamos a concentrar el foco en la zona de play-in:
Orlando 39–40
Atlanta 37–42
Chicago 36–43
Miami 36–43
Un par de flashbacks.
Viaje en el tiempo a la 2023–24, play-in del Este:
Philadelphia 47–35 (playoffs)
Miami 46–36 (playoffs)
Chicago 39–43
Atlanta 36–46
Otro viaje, ahora a la 2022–23, play-in del Este:
Miami 44–38 (playoffs)
Atlanta 41–41 (playoffs)
Toronto 41–41
Chicago 40–42
¿Notas algún patrón? Je.
Tres consideraciones a partir de aquí.
1. El play-in se inventó para tres
Vamos a ver. ¿Cómo de regular debes hacer las cosas para que durante tres años seguidos acabes en play-in en el Este sin posibilidad de hacer nada serio? (Salvo el 2023 de Miami, una rareza histórica).
Chicago, Atlanta, Miami. Atlanta, Miami, Chicago. Miami, Chicago, Atlanta.
Da igual cómo los pongas, cada año acaban en la mediocridad del play-in. Con el agravante de que si tuviésemos que apostar para el curso que viene podríamos inclinarnos por la opción de imaginar a un par de ellos de nuevo en la misma franja templada de la tabla. Ya me veo en octubre: «¿Qué creo que van a hacer Atlanta y Chicago en 2026? ¡Play-in!».
Lo peor de todo es que no parece haber posibilidad de otra cosa. Los dirigentes deportivos de los tres equipos son los mismos desde hace años (Landry Fields, desde 2021 al frente de Hawks; Karnisovas, desde 2020 al frente de Bulls; Riley desde el siglo pasado en Miami) y obviando el periodo 2019–2023 de los Heat, que hicieron lo impensable en unos playoffs saltando desde la octava plaza hasta las Finales, la mediocridad está siendo la seña de identidad de estos tres proyectos.
¿Para cuándo una sacudida? Aunque sea a lo loco como en Memphis y Denver. Para que al menos sepamos que hay signos de vida en esos despachos.
Este verano no pueden no hacer nada. Bueno, por poder sí que pueden quedarse de brazos cruzados, pero no deberían.
¡Cambios, por favor!
2. El número de victorias
Para este curso tenemos posibilidades de ver a cuatro equipos de play-in del Este en balance negativo. Tres de ellos, nuestros tres protagonistas Bulls, Hawks y Heat, ya lo tienen asegurado. Es tremendo.
Mientras en el Oeste existen franquicias que rozando el 60% de victorias están en puestos de play-in y a lo largo de las cuatro últimas temporadas solo tres equipos de dieciséis en total han participado en el play-in tras una marca perdedora durante la temporada regular, en el Este no es tan extraño ver algo así y este año vamos para récord.
Tener a conjuntos por debajo de las 40 victorias meterse en playoffs no es ni más ni menos que el resultado de lo que ya llevamos muchos años viviendo: conferencias desigualadas.
3. Diferencia Este-Oeste
El balance de enfrentamientos entre equipos de ambas conferencias volverá a caer del lado del Oeste. En duelos directos la marca es 246–201 para la Western Conference a pocos días de concluir la temporada. En los últimos 26 años el Oeste ha ganado 23 veces este particular duelo. Veintitrés de veintiséis.