Perdonad que no comente nada directamente del artículo. Tengo 51 años y me acuerdo de lo bueno que pudo llegar a ser Santi Abad y de lo mucho que me gustaba como jugador. He leído la entrevista que has enlazado, Elio, y me he quedado hecho polvo. Tremendo leer ese calvario. Ojalá salga del todo de ese hoyo que es la depresión.
"El baloncesto me ha arruinado la vida pero a la vez era lo único que sabía hacer". Hay que ir con cuidado cuando valoramos tan a la ligera a los demás porque no sabemos la guerra interior que tiene cada uno.
Es una frase tremenda. Hay muchas en el artículo. La de que los entrenadores le puteaban a sabiendas para que jugara enfadado porque daba mejor rendimiento es terrible. Su historia es un ejemplo de lo que no debería pasar jamás en el deporte de élite. Me toca especialmente porque me acuerdo de defenderlo frente a amigos que decían que no valía para nada. Simplemente porque le veía algo especial. Me encantaba verle jugar aunque tuviese un partido malo.
Muy interesante Elio. Me parece un paso más de la NBA el trabajar por la Salud Mental de los jugadores. Se puede añadir a la lista, el caso de Alex Abrines que esperemos que esté recuperado y podamos disfrutar de su baloncesto.
Muy interesante todo lo que comentas en este artículo, ¿crees que en un futuro se tratarán las enfermedades mentales como las lesiones físicas hoy en día? Puede ser que las estadísticas avanzadas necesiten tener en cuenta, de alguna forma, el rendimiento mental de los jugadores para que Popovich se las crea.
Pues no me había llegado a plantear esa situación. Estamos todavía lejos de que en el deporte profesional se traten a las enfermedades mentales como una enfermedad más, pero no sería extraño que en siguientes generaciones esto cambie bastante. En cualquier caso siempre será más fácil decir que un jugador estará de baja tres semanas por un esguince que se sabe que tardará tres semanas en sanar a decir que un jugador permanecerá de baja dos meses por depresión ya que los tiempos no son tan precisos.
Perdonad que no comente nada directamente del artículo. Tengo 51 años y me acuerdo de lo bueno que pudo llegar a ser Santi Abad y de lo mucho que me gustaba como jugador. He leído la entrevista que has enlazado, Elio, y me he quedado hecho polvo. Tremendo leer ese calvario. Ojalá salga del todo de ese hoyo que es la depresión.
"El baloncesto me ha arruinado la vida pero a la vez era lo único que sabía hacer". Hay que ir con cuidado cuando valoramos tan a la ligera a los demás porque no sabemos la guerra interior que tiene cada uno.
Es una frase tremenda. Hay muchas en el artículo. La de que los entrenadores le puteaban a sabiendas para que jugara enfadado porque daba mejor rendimiento es terrible. Su historia es un ejemplo de lo que no debería pasar jamás en el deporte de élite. Me toca especialmente porque me acuerdo de defenderlo frente a amigos que decían que no valía para nada. Simplemente porque le veía algo especial. Me encantaba verle jugar aunque tuviese un partido malo.
Muy interesante Elio. Me parece un paso más de la NBA el trabajar por la Salud Mental de los jugadores. Se puede añadir a la lista, el caso de Alex Abrines que esperemos que esté recuperado y podamos disfrutar de su baloncesto.
Otro caso igual el de Abrines, sí. Ojalá vaya volviendo poco a poco a su mejor nivel. Ya son ¿8? meses sin jugar.
Muy interesante todo lo que comentas en este artículo, ¿crees que en un futuro se tratarán las enfermedades mentales como las lesiones físicas hoy en día? Puede ser que las estadísticas avanzadas necesiten tener en cuenta, de alguna forma, el rendimiento mental de los jugadores para que Popovich se las crea.
Pues no me había llegado a plantear esa situación. Estamos todavía lejos de que en el deporte profesional se traten a las enfermedades mentales como una enfermedad más, pero no sería extraño que en siguientes generaciones esto cambie bastante. En cualquier caso siempre será más fácil decir que un jugador estará de baja tres semanas por un esguince que se sabe que tardará tres semanas en sanar a decir que un jugador permanecerá de baja dos meses por depresión ya que los tiempos no son tan precisos.
La NBA, da igual de lo que se trate o en lo que se centre, no da puntada sin hilo.